Día a día utilizamos productos y hacemos ciertas actividades que constantemente están contaminando los suelos de la tierra y acumulando desechos no biodegradables en el mar. Es un hecho que la isla de basura del pacífico existe (http://es.wikipedia.org/wiki/Isla_de_basura)  y que seguimos alimentándola con nuestros hábitos urbanos.

Pero, aunque parezca poco, es un gran aporte el que cada familia haga conciencia y cambie en algún grado los hábitos y actividades que practican diariamente. A continuación te damos unas sugerencias sobre qué hacer y qué no hacer en casa, para aportar el granito de arena a la protección de nuestro planeta.

En casa

• No tires por el sanitario papel u otros materiales como pinturas o aceites. Primero, porque eso va a parar al desagüe y luego a nuestros ríos y mares, donde contaminaría todo a su paso. Y segundo, porque si se queda atascado en las tuberías, provoca que el sistema bombee más agua de lo necesario.
• Utiliza focos ahorradores en tu casa. Son un poco más caros que los normales, pero recuperas tu inversión rápidamente, ya que duran 10 veces más y te harán ahorrar en la cuenta de luz. Al mismo tiempo reducirás la emisión de bióxido de carbono de tu hogar.
• Desconecta los aparatos eléctricos que raramente usas ya que estos, aunque los apagues, quedan en modo “Stand By”, es decir que no están del todo apagados y te siguen consumiendo energía. Un estudio indica que el 9% de tu consumo eléctrico en el hogar se produce por estos aparatos, en este modo.
• Utiliza el automóvil cuando sea necesario. Organiza rutas entre todos los miembros de la familia para así compartir viajes. De esa manera no solo contribuirán al ambiente sino a la economía del hogar.
• Al hacer el cambio de aceite y anti refrigerante de tu automóvil, no lo deseches a los drenajes ni suelos. Llévalo al centro de servicio de automóviles y pídeles que lo desechen de la manera correcta.

En la cocina

• No arrojes al drenaje los aceites y grasas que utilizas. Estos se transportan por las tuberías y llegan al desagüe de la ciudad, y luego van a parar a los ríos y mares. ¿Sabías que 1 litro de aceite contamina 100,000 litros de agua?
• Convierte los residuos orgánicos en abono para tus plantas y jardín. Algunos residuos de los que puedes utilizar son: restos vegetales, café molido, cáscara de huevo, y los mismos residuos de la jardinería.
• Reutiliza el vinagre de los encurtidos o conservas una vez que te termines el alimento. Supongamos que tienes un envase de pepinillos encurtidos y te los acabas. Puedes utilizar el mismo vinagre depositando nuevos pepinos para que se curtan.

Al utilizar productos químicos

• Al comprar productos químicos de limpieza (para ventanas, muebles, pisos, etc.), asegúrate que no sean tan tóxicos o que digan en las etiquetas que son amigables con el ambiente.
• Compra y aplica los productos químicos según lo que sea necesario. Aplicar más no significa que sea mejor.
• Si tienes productos químicos que ya no quieres utilizar, no los deseches en el drenaje o los suelos, mejor llévalos a un centro de reciclaje y manejo de los mismos.
• Algunas veces puedes utilizar limón y vinagre para limpiar superficies y quitar manchas, en vez de utilizar productos químicos. Te ahorrarás algunos quetzales y colaborarás con el ambiente.

Ahorrando agua

• Repara goteras que existan en los grifos e inodoros.
• Utiliza tu secadora de ropa solo cuando ya hayas llenado su capacidad.
• Al bañarte puedes apagar el grifo mientras te enjabonas.
• Al cepillarte los dientes, no dejes correr el agua mientras realizas tu higiene bucal.
• Lava tu auto solo cuando sea necesario, y al hacerlo utiliza un recipiente con agua. No utilices manguera.
• No te excedas en el riego de tu jardín, ya que empaparlo puede producir que los fertilizantes se filtren a los suelos contaminando así el ciclo del agua.

Existen muchos hábitos y actividades alternativas que podrían reducir en gran medida la contaminación humana. Te invitamos a que apliques los que  te presentamos en este artículo, y seas así, un amigo del planeta.