Crea tu propio abono casero
¿Sabías que con mucho de lo que las personas desechan, luego de consumir alimentos y productos, puedes crear un abono que brinde nutrientes al suelo de tu jardín?
Crear abono desde casa es muy fácil y económico, con tan solo realizar algunos cambios en el manejo de la basura puedes brindarle nutrientes a tu jardín gratuitamente. Existen varias razones por las cuales crear tu abono es muy positivo. La primera es que es muy fácil hacerlo.
Solamente deberás recolectar algunos desperdicios de lo que consumes diariamente. Otra es que estarás alimentando tu jardín de forma natural, ya que de la misma manera la naturaleza trabaja para reciclar y nutrir los suelos. También estarás ayudando a reducir la contaminación del medio ambiente. Y una última razón es que podrás ahorrar unos cuantos quetzales en cuanto a los gastos de jardinería.
¿Qué se necesita?
Primero necesitarás un lugar dónde almacenar los desechos que crearán el abono. Puedes utilizar una porción de tu jardín, un recipiente hecho en casa o comprar un recipiente fabricado especialmente para esto. Puedes realizar una búsqueda en Internet para profundizar esta parte: http://goo.gl/k0Jl68.
Luego de haber elegido el lugar, debes conocer cuáles desechos introducir a la mezcla y cuáles no. Para que el proceso de descomposición surta efecto deben haber presentes principalmente dos elementos: el carbono y el nitrógeno. Una forma fácil de saber de qué están compuestos en su mayoría los desechos es por su color. Se dice que los desechos color café contienen mucho carbono, y los desechos de color verde poseen nitrógeno.
| Ricos en carbono | Ricos en nitrógeno |
| Cartón | Grama recién cortada |
| Papel periódico (solamente tinta negra) | Restos de frutas y vegetales |
| Papel común | Restos de té y café |
| Hojas secas | Estiércol de ganado |
| Paja, aserrín, madera (pedazos pequeños) | Flores y restos de jardinería |
La proporción entre estos dos elementos debe ser cuidada para hacer más eficiente el proceso. El radio que comúnmente se utiliza es de 30 partes de carbono contra 1 parte de nitrógeno. Existen otras proporciones que han demostrado resultar como 20:1 o 4:1 (carbono en su mayoría). Utiliza el que te aporte mejores resultados.
También existen otros desechos que se pueden añadir al sistema; sin embargo, otros no:
| También puedes añadir: | NO utilices estos: |
| Cáscaras de huevo | Cualquier carne, grasas, aceites, lácteos, huesos |
| Pelo y uñas | Yerba mala |
| Plumas | Heces de mascotas |
| Mota (de la ropa) | Flores, frutas o vegetales enfermos |
| Pan | Salsas |
El proceso
Ahora ya sabes qué necesitas y qué desechos utilizar. Debes ir agregando todos los desechos mencionados anteriormente al recipiente elegido. Una forma fácil de hacerlo es agregar por capas. Agregas tu capa de desechos ricos en carbono, luego otra de desechos ricos en nitrógeno y así. Es importante que la mezcla esté húmeda. No puede estar empapada ni seca, debe estar intermedia. Así que asegúrate de regarla cuando lo necesite. Debe recibir luz solar en algún momento del día si deseas acelerar el proceso.
Una forma de saber cuándo se ha completado el proceso es ver que el abono no contenga restos aún en descomposición. Debe tener una apariencia como de tierra áspera y olor a lo mismo; no debe tener mal olor. Utiliza ese abono mezclándolo con la tierra de lo que vayas a sembrar o agregándolo a plantas ya sembradas.
¡Y listo! Habrás creado y utilizado abono casero 100% natural, y todo ello divertido, entretenido y económico.
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