El pasado cinco de agosto se cumplió un año desde que el robot, enviado desde la Tierra, aterrizó de forma espectacular en la superficie del planeta rojo. Con un presupuesto de 2,500 millones de dólares, el Curiosity emprendió un viaje de aproximadamente 248 millones de km, que duró un poco más de ocho meses hasta llegar a las cercanías de Marte. El espectacular aterrizaje se logró por medio de un paracaídas que frenó la velocidad a 11,000 m de altura. Luego, una grúa amortiguó aún más la caída con la ayuda de propulsores, dejando sutilmente sobre la superficie a Curiosity.
A lo largo del año que el robot ha sido huésped en Marte ha logrado una serie de objetivos dignos de mencionar. En total ha enviado la cantidad de 190 gigabytes de datos; más de 36,700 de imágenes de alta resolución; ha disparado su láser más de 75,000 veces y ha conducido más de 1.6 km.
La misión del robot es realizar una serie de actividades que permitan la investigación de la superficie marciana, para lograr averiguar si existió vida en el pasado. Los primeros objetivos logrados fueron concretar que la superficie está compuesta de agua, azufre y sustancias que contienen cloro. En febrero del año en curso, Curiosity destruyó unas rocas para tomar muestras y analizarlas. El hallazgo fue sorprendente, ya que los resultados mostraron que ahí se albergan elementos como el azufre, nitrógeno, hidrógeno, oxígeno, fósforo y carbono. Todos necesarios para la existencia de la vida tal como la hay en la Tierra.
Es impresionante el pensar que a 248 millones de km de nuestro hogar, la tecnología está proveyéndonos de información muy valiosa que nos está contando la historia de una forma única y sin precedentes.
El siguiente es un video del aterrizaje deCuriosity:
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