¿Se te olvidó pagar la luz? ¿No sabes el balance de tus cuentas? Es hora de poner atención ya que podrías estar malgastando tu dinero. A continuación te compartimos siete señales que te alertarán para poner en orden tus finanzas.
1. Se te olvidan las fechas de pago. Si olvidas realizar los pagos de la luz, Internet, o algún préstamo, retrasarte puede ocasionar un gasto innecesario. Si es por falta de disciplina es hora de elegir un día a la semana para revisar las cuentas. Si es por falta de dinero, entonces deberás reestructurar tu presupuesto y mejorar tu flujo de caja para que no te quedes sin dinero antes de tiempo.
2. Sigues adquiriendo líneas de crédito. Estrenar tu 3ª o 4ª tarjeta de crédito o préstamo es motivo de analizar la situación. Si lo has hecho a conciencia y bajo control, bien por ti. Pero si lo has hecho porque ya tienes hasta el límite tus otras tarjetas o por alguna oferta, debes tener cuidado. Puedes poner en riesgo tu récord crediticio al estar tentado a utilizarla también sin medida.
3. No sabes el balance general del mes pasado. Si no logras recordar el balance general de tus finanzas con el cual iniciaste el mes, es señal de que debes tener más en cuenta tus cifras para saber tomar mejor tus decisiones a la hora de realizar gastos. No conocer bien en qué gastas puede hacerte sentir confiado de que tienes más de lo que crees. Además, puedes caer en gastos que no podrás cubrir e incurrirías en lo dicho en los incisos 3 y 5.
4. No estás realizando aportes a tu cuenta de ahorro. Llega fin de mes y te gastaste hasta el último centavo sin haber aportado uno solo a tu cuenta de ahorro. Debes ponerle mucha atención a esta señal, ya que ahorrar es la base de cualquier crecimiento financiero.
5. Ya no te quedan fondos en la cuenta de ahorro. Si has estado extrayendo fondos de tus ahorros y cumpliendo con el inciso número 4, al punto de ya no tener nada, detente inmediatamente a meditar. Revisa tu presupuesto para ver si es realista y si lo has estado cumpliendo a cabalidad. Quedarte sin una reserva es muy riesgoso y podrías pasar penas en caso de una emergencia médica, pérdida de empleo o crisis financiera.
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